El polvo de carburo de silicio (SiC) verde es un material abrasivo sintético de alta pureza, ampliamente utilizado en aplicaciones de pulido de precisión, incluyendo el pulido de fibra óptica . Su excepcional dureza (9,5 en la escala de Mohs), la morfología precisa de sus partículas y su estabilidad química lo hacen ideal para lograr superficies ultralisas con mínimo daño subsuperficial.
Propiedades clave para el pulido de fibra óptica:
Alta pureza (≥99%) – Minimiza los riesgos de contaminación durante el pulido.
Tamaño de partícula controlado (por ejemplo, 0,5–10 µm) : los grados finos garantizan acabados suaves sin rayones.
Forma de partícula uniforme : los granos afilados y angulares mejoran las tasas de eliminación de material y mantienen la precisión.
Inercia química : resiste reacciones con lodos de pulido o materiales de fibra.
Aplicaciones en la fabricación de fibra óptica:
Etapas de prepulido : elimina imperfecciones más grandes antes del pulido final.
Formulaciones en suspensión : mezcladas con agua o aceites para un rendimiento de pulido constante.
Acabado del núcleo/revestimiento : ayuda a lograr una rugosidad superficial baja (<1 nm) para una pérdida de señal mínima.
Ventajas sobre otros abrasivos:
Más duro que la alúmina (Al₂O₃) , pero menos agresivo que el diamante, lo que reduce el riesgo de pulido excesivo.
Más conductor térmico que la sílice , lo que ayuda a la disipación del calor durante el pulido.
Menor costo que los abrasivos de diamante y al mismo tiempo alta precisión.
Grados recomendados para el pulido de fibras:
F800–F1200 (1–10 µm) : Para pulido intermedio.
F2000–F4000 (submicrón) : para un acabado ultrafino.
Consideraciones:
Concentración de la suspensión : típicamente entre un 5 y un 20 % de SiC en portadores a base de agua o glicol.
Presión y velocidad de pulido : optimizadas para evitar la fragilidad de las fibras o microgrietas.
Para un pulido final crítico, se pueden usar sílice coloidal u óxido de cerio después de los pasos de SiC para lograr una suavidad a nivel atómico.